La cronificación de la crisis no está exenta de un desenlace disruptivo, pero el impacto que puede desencadenar cambios son las encuestas. |
El éxito de la renegociación de la deuda se evaporó antes de tocar el piso. No es un secreto que la economÃa, como la polÃtica, es un negocio de expectativas más que de contemplación gozosa de logros pasados. O sea que el problema central el Gobierno lo tiene en lo que proyecta hacia adelante.
Las razones que alimentan la desconfianza son polÃticas, de rumbo y de gestión. El termómetro de expectativas en la Argentina se llama dólar. En sà mismo no es un problema, es un instrumento de medición de la fiebre. Por eso, las medidas para reprimir el interés por la divisa son de vuelo corto. El problema está en otro lado: lo que intranquiliza es la ausencia de una hoja de ruta clara. No vamos a decir plan económico, porque parece que no se puede. Pero hasta acá llegamos con el dÃa a dÃa.
Déficit, recesión, inflación y caÃda del poder adquisitivo se combinan en registros históricos. Pesa la herencia y pesa el presente. Otra discusión interesantÃsima que tampoco resuelve nada. El gabinete económico está dividido en una mirada más ortodoxa de MartÃn Guzmán y otra que es la que se impuso en el último combo de medidas, que lidera Cecilia Todesca. En ese grupo abrevan Marcó del Pont, Kulfas y Pesce. Comparten lazos humanos y una mirada de la economÃa. Son los más cercanos al Presidente. Ya estuvieron en el Gobierno y no les fue bien. Pero antes eran periféricos del núcleo de decisiones económicas, ahora están en el centro.
Como siempre en la Argentina, la pregunta es ¿cómo sigue esto?. Pero esa pregunta encierra una esperanza: ¿Van a cambiar? ¿Qué hace falta para que corrijan?. La economÃa puede entrar en un proceso crónico de deterioro con o sin hecho disruptivo en el corto mediano plazo. Por ahora todo lo que se ve como plan es aguantar. El hecho disruptivo puede ser salto devaluatorio, pérdida total de reservas, que en rigor son casi dos caras de la misma moneda. Si hay crisis hay cambios. En proceso crónico no hay cambios. Alberto tiene el equipo económico que quiere, el más cercano.
Pero la polÃtica siempre mete la cola. Existe un hecho disruptivo superior, mas potente que todos los mencionados: la caÃda en las encuestas. Si la provincia de Buenos Aires entra en riesgo por la pérdida de poder adquisitivo que avanza, en trabajadores formales, en jubilados, en los que se la rebuscan como pueden, vamos a ver cambios.
El proceso electoral está lanzado, pero a partir de marzo las partÃculas se aceleran. Más claro: Si esta dinámica no muta en un proceso más virtuoso, vamos a una crisis de gabinete por presión electoral. Ya sabemos quien manda en la provincia y la influencia que tiene en el poder central.
En este contexto: ¿El campo va a liquidar? ¿Las empresas tomarán deuda -si lo lograran- para invertir? ¿Hace falta que lo hagan para ganar las elecciones?
Un problema de tiempos complejiza el escenario. Ya sabemos que las crisis argentinas son ondas que no suelen detenerse en la primera ola de inconvenientes. Un repaso por la historia del kirchnerismo indica que en los años electorales plancharon el tipo de cambio. Este dato de la realidad le mete presión al horizonte de unificación cambiaria que trazó Guzmán. En la Argentina cuando se unifica el tipo de cambio siempre es por arriba. Saquen sus conclusiones de que ventana temporal tenemos para que se produzca ese salto devaluatorio, sin sangrÃa fuerte en lo electoral. O al revés.
Y a ese tinglado precario hay que sumarle la negociación con el FMI, que hasta acá mostró retórica comprensiva en su presidenta y dientes de acero en el staff. Lo de siempre. Si Ecuador es el futuro cercano de Argentina, van a pedir convergencia fiscal y reformas. En medio de la elección.
Nadie dijo que iba a ser fácil.
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Imagino que el que quiere abolir el estado y cerrar el central muestra mas cerebro que los que gobiernan, no? Deja de mirar a tv, envenena, intoxica y mata neuronas. Deja de escuchar a Miley y cia y lee un poco de historia y economia, sin prejuicios, los libros no muerden. Es un buen consejo, de onda.
Es la Argentina, Fidanza. Desde la decada infame y la apropiacion de la tierra que estos ciclos se repiten, y con la instauracion de dictaduras periodicas cimentaron para siempre la proteccion del statu quo de la porcion pequeña y apatrida de la sociedad, esa que que sale vestida con las banderas argentinas a la marchas a defender a los estafadores de apellido tradicional, eternos antindustrialistas, extractivistas primarizadores y especuladores corruptos, partidarios de las dictaduras garantes de sus intereses.
Vivimos en un pais profundamente fascista, (y esto desde el mitrismo, no desde peron, a quien por cierto considero tambien filo fascista), con medios lacayos que poco y nada hacen por decir la verdad, y que como este viven al sevicio de los sobres de los poderosos. No en vano, Mariano Moreno nunca es mencionado en esos medios por los verboragicos lacayos del poder real.
Vivimos en un pais donde mucha gente ya no quiere trabajar, y los que menos trabajan son los que osan tratar de vagos a todo el mundo, son el 1 %, nacidos y acunados en las riquezas heredadas del latrocinio al que nos han sometido por generaciones, haciendo dinero con cuanta forma de especulacion encuentran, con cuanto negociado esta a su alcance.
Vivimos en una sociedad donde hay jueces que se cagan en la constitucion, y los microfonos de las corporaciones mediaticas los apoyan, a los que un monton de imbeciles e ignorantes malogrados consumidores de la caja boba les sirven de soldados como zombies que encuetran en la intolerancia y la violencia la dosis de droga que necesitan para autojustificar una frustracion inducida.
Vivimos en un pais donde alguien es declarado culpable o inocente por tv o por los titulares de los periodicos, antes que la justicia tenga las pruebas, y ya nadie se pregunta si quien acusa es un delincuente o no, y si quien juzga es un juez de la ley o un corrupto acomodaticio y despreciable. Y los mismos medios ponen en letra chica la verdad cuando con gran esfuerzo es traida a la luz, u omiten publicarla, sea para perpetuar su hegemonia sobre la mentira impuesta, o para no caer en el ataque de los trolls y, de paso, seguir cultivando el favor de mafiosas relaciones.
No es la economia ni son las encuestas, Fidanza, es la mentira. Argentina vive en el espejismo que generan los medios y las plumas mercenarias de los mercados, y cada vez que despertamos de ese espejismo somos mas pobres, mas y mas nos han despojado mientras nos mentian.
Y eso tambien tenemos que agradecerselo a los medios que mienten y han promovido la generacion de estos ciclos, desinnformando, mintiendo y apoyando todas las movidas destituyentes que ha tenido la historia del pais, y siempre, pero siempre mandados por los mismos.
No defiendo con esto a nadie. Pero estoy harto de que mientan o disimulen la verdadera causa de los problemas que enfrentamos. En esta clase de pais, y con esta clase de gente, y con esta calidad de capitalismo que evidencia el poder economico instaurado, no hay gobireno cuyo acto simple de gobernar lo ingobernable no se convierta en torpeza.
Somos la Argentina Fidanza.
Todo ello erige a Alberto como el cuarto gobierno radical, a tal punto que entre los medios peronistas lo empiezan a llamar "Albertin"
Los que venian a poner la economia en pie le dieron un par de clonas y la mandaron a dormir!
Alguien podia creer q nuestro unico problema era renegociar la deuda ? Q eso cambiaria el ambiente ?
El dolar subiendo desde las primarias es la VERDAD. Este rejunte es inviable politica y economicamente.
Fin